viernes, 15 de febrero de 2013

Versos Hurtados

A veces sólo quiero esa ausencia de pregunta:
la sorpresa, 
la sonrisa puesta.  
El mapa de carretera. 
El grito, que en vez de tomarme unas lágrimas prestadas 
me arranque de mi laberinto de heridas en arameo,
latín o en aquel viejo hebreo, 
[o en alguna otra lengua muerta,
Disuelta en las burbujas [no naturales] 
 saladas del agua citadina.]
Que por más que hacen ruido producen sólo silencio.

No me digas que mañana será más lindo. 
No le pongas ventanas al laberinto (-marino) 
Dime: "Lo que necesitas es volar un pez globo" 
En la costa de un abismo, 
O es ir a una carrera de corsarios desaparecidos-
Que  cada día juegue al infinito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario